Armado: 3 de noviembre de 2018
Colocación: 5 de diciembre 2018
Colegio León XIII. Dorrego 2124. CABA
Baldosa homenaje a José Victorio "Chechi" Caruso, junto con la comunidad educativa del Colegio León XIII.
Militante popular desaparecido por el Terrorismo de Estado el 29 de marzo de 1976, tenía 23 años.
José nació el 10 de enero de 1953, sus padres biológicos no lo criaron, lo dieron en adopción al matrimonio Caruso, una familia humilde, de las típicas familias de barrios como era el suyo, el barrio de Colegiales. Vivió en una casa de la calle Martínez 816 y allí pasó su infancia acompañando su niñez con una hermana adoptiva.
También éste es un caso donde va a resultar casi imposible identificar sus restos.
En Colegiales fue uno más de la barra de esa época, las baldosas del barrio recordarán su chuequera tan característica. Cursó su primaria en el Colegio de la calle Conde Ramón Castilla. Era un chico callado, tímido, de mirada pícara. El secundario lo hizo en el León XIII. Usaba uniforme con corbata, que él se encargaba de alejarla de su cuello, su camisa fuera del pantalón, los libros, pocos, en la mano, parado en una esquina tratando de hacerse el “langa” conquistando alguna chica. Jugaba al rugby y estudiaba Administración de Empresas mientras trabajaba en IBM, luego de otros trabajos que había tenido después de terminar la secundaria. Ya en el verano del ‘73 las charlas en las esquinas, en los bares, tenían tono político, todos hablaban de Perón, de su vuelta, y poco a poco nos fuimos convenciendo de que debíamos participar. Chechi, de pocas palabras, aportaba constantemente su trabajo para formar la unidad básica “Beto Simona” que quedaba en Zabala 3331.
Fue uno de los más activos y comprometidos; poco a poco cuando Cacho y los primeros referentes del grupo se fueron, él tomo su puesto. Era un tipo convencido, solidario y trabajador, que siempre estaba atento a lo que pasaba con los compañeros. Casi todos eran sus amigos de la infancia, del barrio o del colegio. La “Beto Simona” fue su segunda casa, allí encontró también el amor de su vida, Adriana Chein, con quien se casó, no teniendo hijos. Por entonces, la triple A lo buscó en el domicilio de sus padres y empezó para él y para Adriana un largo peregrinar por distintos sitios, muchas veces separados, ya que era un riesgo estar juntos. A él lo seguían, lo cercaban y aun así siguió convencido, se jugó por todos sus amigos.
A ella la detienen en el año 1975 y la ponen a disposición del PEN y él consiguió verla algunas veces. Pero día a día se volvía todo más peligroso, se cerró la unidad básica, entonces trabajaba donde y como podía para mantenerse.
Cada vez que lo encontrábamos en el barrio tenía siempre una sonrisa, una palabra de aliento, la firme voluntad de seguir y el convencimiento de que íbamos a ganar históricamente.
Lo detienen el 29 de marzo de 1976, no sabemos dónde ni cómo, ni siquiera a dónde lo llevaron, no sabemos nada más de él a partir de ese momento. Solo nos queda de él su chuequera inolvidable, sus silencios que nos daban fuerzas, su entrega absoluta, su peronismo casi genético. A veces, uno camina por Colegiales y vuelven los recuerdos, rostros, pibes, y ahí está Chechi, flaco, alto, desgarbado, con su sonrisa de costado y unas ganas
locas de una patria Justa, Libre y Soberana.
Adriana, su esposa, nos dice: “Se lo llevaron pero no se lo llevaron, porque está aquí, está entre nosotros, está en ustedes”, y es verdad, este chueco de 24 años permanentes se las ingenia para estar y darnos fuerza, nos pone en las manos las banderas y nos dice, “vamos compañeros”.
En Baldosas X la Memoria I, pag. 86
Un acto de MEMORIA. Un momento posibilitado por autoridades y el centro de estudiantes del León XIII. El recuerdo y presencia del "Chechi" Caruso en la palabra de su compañera Adriana Chein, las palabras precisas de Emilce Moler y la presencia de la juventud en el escenario a través de María Eva Pierantoni representando a Memoria Palermo. Y rodeados de jóvenes estudiantes de la institución.
Hoy no puedo más que retomar en mis palabras, la memoria, que oyó de los tiempos de donde el mundo se sucedía; y todo lo realmente importante sucedía en lugares vacíos repletos a punta de pistolas y en manos de los que aun victorean la impunidad.
Y me puse dispuesta a entregarme a este reencuentro, casi como espectadora, de una historia también mía, puse a disposición todos mis sentidos.
La cita fue precisa y se inició a la hora prevista, con la llegada de Uds. Jóvenes estudiantes y mujeres y varones militantes de la Memoria, esta Escuela y docentes que irradian bellezas y desprenden recuerdos ventilados por la memoria.
En esta cita todes preguntaban por todo, y por un Chechi a primera vista ausente, pero tal vez presente desde siempre...
Les oí, vi sus miradas que atenuaron dolores y amor interrumpido abruptamente, con risas, creatividad, compromiso y cálidos abrazos. Agradezco profundamente el respeto y el amor hacia nosotres, sus amigues, compañeres de militancia, familia y hacia mí.
Cada mujer cada hombre, cada joven, cada lucha por los derechos, completa a todes los que no están, sin perder la esperanzas y sin dejar de perseguir la utopía, como seguramente lo hizo Chechi, cuando también le tocó ver caer a les compañeres, y verse a sí mismo caído, levantarse y seguir caminando en cada lucha de hoy, más presente que nunca!
Está transcurriendo el paro nacional de mujeres, y ahora ya, la marcha de las mujeres exigiendo justicia por Lucía Perez, en contra de de la justicia machista y misógina, hartas de dolor y bronca, exigiendo que paren de matarnos.
Aprovechando el contexto del G 20, quienes han venido a nuestro país a profundizar las políticas de extractivismo, hambre, desempleo, des financiar los programas públicos, como la salud pública y educación. Modifican el reglamento para el empleo de las armas de fuego por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad, con la llamada doctrina chocobar. Ejemplos también son los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, en el marco del avasallamiento a territorios mapuches y tantos más caídos por el gatillo fácil. Sin mirar hacia la educación, equidad, la igualdad de oportunidades, desfinancian al sistema educativo, adrede, quienes plantean que la educación universitaria no es para pobres. Por las luchas, por los derechos de los organismos de Derechos humanos ya se está trabajando para dictar la inconstitucionalidad de esta resolución. Así fue como con todo el pueblo en la calle no pudieron legitimar la ley del 2x 1 para los genocidas, lo intentan una y otra vez y las luchas y la manifestación ciudadana y democrática los obliga a retroceder. En la Historia nunca ningún derecho fue regalado, siempre tuvieron que ser conquistados y defendidos.