Baldosas por la Memoria

Militante popular, casado, padre de 4 hijxs, veterinario. Detenido desaparecido a los 32 años de edad, por el Terrorismo de Estado el 2 de septiembre de 1977

 

 

Carta a papá: 

Quería contarte que para nosotrxs es un día muy especial, parece algo tan simple querer homenajear a alguien como vos , pero te aseguro que no lo es. Nos llevó mucho tiempo  llegar a este día, y seguro tiene  que ver con nuestra historia. Por eso quiero contarte cómo vivimos tu ausencia, o al menos que me pasó a mi y cómo “pude” ir resignificando la historia a través de un  proceso interno que hoy me permite enfrentar este momento con alegría y tristeza a la vez. 

Partiste muy pronto y de la peor forma, generando en muchxs la idea de que algo habrás hecho, y en nosotros el dolor de sentir tu pérdida silenciosa, en una época que callar y evadir era la única alternativa. Así crecimos, con sensación de incertidumbre y de cierta esperanza que se fue desvaneciendo con el correr de los años. 

Al comienzo sólo pudimos evitar hablar del tema y quedaste relegado a un recuerdo doloroso, tan doloroso que aún se siente como un vacío enorme de llenar. Te aseguro papá que el entorno no ayudó, no era fácil contar que teníamos un papá desaparecido, recibiendo miradas acusadoras y comentarios que no hacían más que silenciarnos, logrando así que no te mencionáramos incluso con personas muy cercanas. 

En casa tampoco se hablaba de vos, mamá hizo lo mejor que pudo,  que no fue poco, pero de alguna forma se transmitía la idea de que nos abandonaste, o al menos así lo percibí yo. Durante mi infancia recuerdo muchos momentos difíciles de transitar, probablemente porque contaba con muy pocas herramientas para defenderte de aquellos dispuestos a evocar los años gloriosos de mano dura, donde las cosas se ponían en orden. Así pase años en silencio, tratando de ocultar mi historia, y en especial la tuya, pensando que el olvido me evitaría el dolor de no tenerte. 

Pero no fue así, cada vez se hizo más duro y  seguí creciendo. Me hice adolescente, y como era de esperar empecé a querer combatir con cada uno que pensaba distinto. Necesité construir una idea sobre vos, cómo de un héroe, sin embargo lo armé sobre generalidades y no sobre tu singularidad ya que no me ocupé de recabar información que me ayudara a  argumentar tal idea, entendiendo que una vez más traté de no enfrentar la realidad. No sabia quién eras, ni cómo, ni por qué, pero con toda la soberbia y energía de la juventud, te defendía ante los adoradores de la dictadura. 

Luego estudié psicología, para tratar de entender, de sanar y de encontrar respuestas, pero no las hay. Por qué te llevaron? Por qué te desaparecieron? Qué te hicieron? Cómo y cuándo te moriste? Donde está tu cuerpo?  Es difícil crecer pensando cuales pueden ser los escenarios de esas respuestas. 

Igual quiero dejarte tranquilo que estamos bien, muy bien. Somos una hermosa familia, mamá se ocupó de criarnos y educarnos con buenos valores que tratamos de transmitir a tus nietos. Todxs te extrañamos, es inevitable no pensar  en cómo hubiera sido nuestras vidas si hubieses seguido con nosotrxs. Pero bueno, no pudo ser porque tenías una lucha que dar, y porque gracias a personas cómo vos hoy podemos vivir en democracia. 

Quiero que sepas que te amamos profundamente, que valoramos y que vivimos con alegría que hayas luchado por tus ideales, y que sabemos que no nos abandonaste. 

Quédate tranquilo, acá está todo bien. Soy feliz, obvio cómo se puede ser feliz, por momentos . Pienso en vos seguido y lo hago con orgullo, nunca voy a olvidarte nunca voy a dejar de entristecerme por no tenerte, nunca voy a dejar de ver la verdad desde mi óptica y nunca voy a dejar de pedir justicia.

Hoy doy gracias de poder compartir con todoxs los presentes este momento que es tan único y trascendente.

Papá,colorado, Gracias por TODO. 

Mamá gracias por no perder la cordura y sostener esta familia maravillosa pese a todos los obstáculos.

Carolina Bertoni