Baldosas por la Memoria

Militante popular secuestrado-desaparecido a la edad de 30 años, el 17 de julio de 1976 en la intersección de las avenidas Corrientes y Canning, barrio de Villa Crespo. Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en un grupo de los bancarios al cual se sumaban sus amigos Orlando L. Raffo  y Juan Carlos Fulini, ambos también desaparecidos.

 

José Ismael Acevedo nació en la ciudad de Nogoyá, el 15/03/1946. Hijo de Inés Beatriz Silva y de Sindulfo Daniel Acevedo, fue el tercero de 5 hermanos, Francisco Antonio, Daniel Omar, José Ismael, Graciela Inés y Horacio. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 “Carlos María de Alvear” y el secundario en el Colegio Nacional “Dr. Antonio Sagarna”, egresando como Perito Mercantil en 1964.
Jugó al básquet en el club del barrio que lo vio crecer, el club Sirio Libanés, donde lo apodaron Pancho o Joselo. También fue un apasionado del fútbol, llegando a jugar en el equipo de primera del Club 25 de Mayo de Nogoyá.

En los ´70 militó en la JP y realizó trabajos sociales en los barrios de la mano del cura Luis Sessa de la capilla San Ramón de Villa 3 de Febrero de Nogoyá. Se desempeñó laboralmente en la fábrica de leche Nestlé, renunciando para radicarse en la ciudad de La Plata donde cursó en la Facultad de Letras entre los años 1973-74.
Luego fue seleccionado para ingresar laboralmente al Banco de Entre Ríos en la sucursal de la ciudad de Feliciano, donde conoció a Graciela Trininich con quien se casa en marzo de 1976 y seguidamente trasladado a la sucursal de la ciudad de Buenos Aires, militando en la JTP siendo elegido delegado gremial hasta su desaparición el 17 de julio del año 1976.
Extraoficialmente se comentó que lo habían secuestrado junto a un compañero en la esquina de calle Corrientes y Canning (hoy Av. Scalabrini Ortiz).

Francisco y Daniel –hermanos de José- recorrieron algunas seccionales y morgues para averiguar su paradero, se realizó el recurso de Habeas Corpus e Inés –madre de José- recurrió al obispado de Paraná ante Monseñor Tortolo, quien también era miembro del Episcopado Nacional, sin obtener alguna novedad.

El 22/05/08, un equipo de antropología forense, extrajo sangre a tres hermanos de José (Francisco, Graciela y Horacio) y también por ese año un periodista reconocido nacionalmente, investigando el paradero de otro colega, brindó datos que según la descripción coinciden con el aspecto físico de Joselo, aportando que fue visto con vida en agosto de 1976 en la Penitenciaria Federal de Buenos Aires.

De Joselo nos quedaron miles de recuerdos, pero principalmente su lucha por conquistar derechos para los más vulnerables y así lograr una Patria Justa, Libre y Soberana.

Amelia Acevedo