Militantes populares detenidas desaparecidas por el Terrorismo de Estado el 14 de mayo de 1976
Armado: 7 de mayo de 2016
Colocación: 11 de junio de 2016 Colegio Misericordia. Av. Cabildo 1333, CABA
Con Agrupación Primero la Patria Comuna 13
Mónica María Candelaria Mignone
Psicopedagoga. Docente en la Universidad Nacional de Luján. Concurrente en el Servicio de Psicopedagogía del Hospital Piñero. Militante del Movimiento Villero Peronista. Secuestrada el 14-05-1976 de la casa donde vivía con su familia en ciudad de Buenos Aires. Como homenaje Memoria Palermo colocó una baldosa frente al Colegio Misericordia de Belgrano con el nombre de sus amigas secuestradas el mismo día.
Desde niña fue muy sensible. Amaba las estrellas del cielo de Lujan. Emigrante por el trabajo de su padre en la OEA en Estados Unidos. Regresa adolescente y en los 70's con religiosas de su Colegio Misericordia viajan a Cushamen a misionar. Se compromete totalmente con los habitantes más desfavorecidos de la Patagonia. Luego, con sus amigos y unos sacerdotes comienzan a trabajar en la villa del Bajo Flores. Buscaban soluciones para el barrio no “para” los pobres, sino “desde” los pobres. Su compromiso los lleva a unirse al Movimiento Villero Peronista. Mónica era psicopedagoga; trabajaba como docente en la UnLu y era concurrente en el Hospital Piñero. Se identificaba con las alegrías, los dolores y los problemas de los vecinos de la villa 1-11-14 y los habitantes de Cushamen, Chubut. Vivía para ellos. Lo hacía con alegría y profundidad, escuchando a alumnos, pacientes, vecinos.
Tenía 24 años cuando la madrugada del 14 de mayo de 1976, hombres fuertemente armados irrumpieron en nuestro hogar. Nos despertaron a todos, ordenaron a Mónica que se vistiera, revisaron sus cosas y dijeron que se la llevaban por dos horas y que llevara dinero para regresar. Fue la última vez que la vimos. A partir de ahí comenzó la búsqueda desesperada de sus padres Chela y Emilio Mignone. Se la llevaron de nuestro hogar indefensa, en forma clandestina, como criminales. Ese mismo día fue secuestrado, en diferentes operativos, todo el grupo que asistía al Bajo Flores: Maria Esther Lorusso, María Marta Vásquez y Cesar Lugones, Beatriz Carbonell y Horacio Perez Weiss y por último Mónica Quinteiro. Fueron trasladados a la ESMA. En casa, de donde se llevaron a Mónica, se formó el CELS y también se organizaron las Madres. Sus torturadores y asesinos fueron condenados en noviembre de 2017 en el Juicio Megacausa ESMA.
Mónica: tu gran deseo de justicia social nos acompaña y nos guía hoy más que nunca y nos anima a luchar como vos por los pobres, perseguidos, oprimidos, marginados, presos y desaparecidos.
Elegimos el colegio Misericordia porque en este colegio fue donde las chicas se conocieron, desde donde comenzaron a misionar a Cushamen, organizaron colectas y todo tipo de actividades de apoyo a las comunidades originarias de la Patagonia.
Archivo Emilio F. Mignone
Fofo-Cahuel Patagonia (1972)
Barrio “Belén” en la villa de emergencia del Bajo Flores (1974)
por Mónica M. C. Mignone
María Esther Lorusso Lämmle
Realizaba trabajo social desde muy chica. Comenzó en la Villa 31 con el Padre Mugica y luego en la del Bajo Flores con Ricciardelli. Siempre solidaria, responsable y buena. Tenía 22 años, 5 hermanos. Trabajaba de empleada textil y se estaba por casar con Marcos Borio. Fue la primera víctima de "el grupo del Bajo Flores", arrancada de su domicilio sito en la calle Bulnes 469, piso 9º "C" de Ciudad de Buenos Aires, poco después de las 00 hs del 14 de mayo de 1976. "Las FFAA que la secuestraron pasaron la noche allí a la espera de que llegara Mónica Quinteiro (había sido monja y profesora suya en la Misericordia) que le había pedido refugio a María Esther. Como Quinteiro no vino, saquearon, dejaron todo destrozado y se llevaron a mi hermana". A la familia Lorusso se le quebró la vida.
Comenzaron una búsqueda que nunca se detuvo. En el camino hubo chantajes de sujetos vinculados a las FFAA que se aprovecharon de su desesperación, pistas falsas, viajes y mucho dolor. "Sigo buscando datos siempre, no entiendo el pacto de silencio de los genocidas. Mi madre y 2 hermanas ya fallecieron, también buscando. Necesito saber qué pasó con mi hermana" nos confió Luis "En 1980, por mi trabajo, conocí a unos albañiles bolivianos; me contaron que habían vivido en la villa del Bajo Flores hasta que las FF.AA arrasaron todo con topadoras sin previo aviso. Les mostré entonces una foto de María Esther, quizás la última, y me dijeron que la habían conocido como catequista, que era muy bonita y buena con sus hijos. Al día siguiente, uno de ellos me trajo una estampita con la letra de mi hermana que decía 'Recuerdo de mi Primera Comunión' escrita con plasticola y brillantina dorada. Hace 40 años que desapareció María Esther, la sigo buscando y la voy a seguir buscando"
María Marta Vásquez Ocampo
Era la única mujer entre 5 hermanos varones. Su padre era diplomático. Fue al colegio Misericordia y comenzó a misionar en Cushamen. En uno de estos viajes conoció a César Lugones y se enamoraron. Juntos llevaron hasta molinos a la Patagonia para trabajar la tierra con los más pobres. “Marta era feliz compartiendo". Comenzaron a ir a la Villa del Bajo Flores. Construyeron una guardería, merendero y creaban actividades para los adolescentes.
María Marta se recibió de psicopedagoga y trabajaba en la UNLu. Como gran parte del movimiento católico, ingresó a la Juventud Peronista. Ambos fueron secuestrados de su hogar el 14 de mayo de 1976 por FFAA de la ESMA. César tenía 27 años, Marta 23 y estaba embarazada. "Durante 8 años yo estaba convencida de que mi hija aparecería. Fue durísimo" expresaba su madre Marta Vásquez, quien se convertiría en una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo “El primer año estaba en shock. Se movía mi marido. Él por su trabajo, tenía contacto con militares aeronáuticos. Fue muy doloroso ver la actitud que tuvieron. Para mí fue como si esos 43 años de diplomacia no existieran más. A la cancillería sólo volví como Madre de Plaza de Mayo. Dejaron de saludarme. Lo mismo algunos parientes. Salvo mi papá, que nos apoyó en todo a las Madres. Era el abuelo de Plaza de Mayo: vivía cerca de la Plaza y a veces nos juntábamos en su casa”. El hijo de María Marta y Cesar es buscado por Abuelas de Plaza de Mayo.
Página 12. El secuestro del grupo de la villa. 6/8/2013 . Por Alejandra Dandan
Página 12. La desaparición del grupo del Bajo Flores. 18/4/2013 . Por Alejandra Dandan