Baldosas por la Memoria

Baldosa por los compañeros abogados desaparecidos y asesinados en lo que se conoció como “La Noche de las Corbatas”, ocurrido en la Ciudad de Mar del Plata entre el 6 y el 8 de julio de 1977. Treinta y siete años después, el 7 de julio de 2014 el Colectivo de abogados y abogadas querellantes en causas de Lesa Humanidad, junto a Memoria Palermo y más de cien Organizaciones y dirigentes sociales, estudiantiles, sindicales y políticos colocaron una baldosa alusiva, frente a los Tribunales marplatenses.

Bandas armadas del Estado Terrorista, como jaurías, amparadas en la oscuridad de esa larga noche de julio de 1977, se devoraron a un puñado de hombres que honraban su oficio defendiendo, sin distingo alguno, a los pobres y marginados, a los obreros y perseguidos políticos. La noche, en aquel tiempo, solía prestarle sus favores al crimen, y a su abrigo la última dictadura cívico militar se cobraría miles y miles de vidas y sueños. La evocación a esos compañeros de aquella noche, a sus vidas y sus luchas, era para nosotrxs una deuda que recién pudimos saldar en otro mes de julio, 37 años después, señalizando los tribunales marplatenses, como un modo de contrariar la impunidad y el olvido con que quisieron silenciar tamaño crimen.

Frente a esos tribunales, una baldosa los rescató. En esa marca quedaron ellos, sus nombres, el de cinco abogados del pueblo desaparecidos y asesinados en lo que se conoció como “La noche de las corbatas”.

Esa baldosa fue una faena meticulosa y a la vez entrañable, que contó con la generosidad y las manos laboriosas de militantes de “Memoria Palermo”, a la que se sumaron otras manos fraternas que amasaron el cemento, acomodaron las letras, apuntaron los nombres y los rodearon de colores. Retazos, pedacitos unidos amorosamente fueron dándole contenido a esa obra, que finalmente se completó un 7 de julio de 2014, cuando la emplazamos en la puerta misma de los tribunales de Mar del Plata. NO era caprichosa la elección del sitio. En aquella ciudad se había perpetrado la masacre y en esos tribunales pervivían inmunes e impunes algunos de sus responsables.

Allí está desde entonces, un mojón hecho baldosa, un rastro que interpela al caminante, una huella de la Memoria, que le vuelve a ganar otra batalla al olvido y la indiferencia.

Entre el 6 y el 8 de julio de 1977 el secuestro, la desaparición y la muerte se abatieron sobre Raúl Hugo Alais, Salvador Manuel Arestín, Jorge Roberto Candeloro, Norberto Oscar Centeno y Tomás José Fresneda, correrían la misma suerte que miles de compañeros y compañeras desaparecidos y asesinados en la noche más larga de la historia reciente. Vale señalar que el armado laborioso, el traslado y la instalación de aquella marca, se inscribió en los actos conmemorativos por el "Día del Abogado víctima del Terrorismo de Estado". La idea se había gestado en las Jornadas de abogados y abogadas querellantes en causas de Lesa Humanidad, que habían tenido lugar en Buenos Aires en abril de aquel año 2014.

Nos acompañaron cientos y cientos ese día. Familiares, seres queridxs, compañerxs y muchxs jóvenes. Sumadxs todxs a aquel imprescindible homenaje, que se inscribe en esa larga lista de evocaciones que memoran a lxs nuestrxs, marcando el territorio que habitaron.

Raúl Hugo Alais, Salvador Manuel Arestín, Jorge Roberto Candeloro, Norberto Oscar Centeno, Tomás José Fresneda, ¡Presente! ¡Ahora y siempre! 30.000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos ¡Presente! ¡Ahora y siempre!

Eduardo Tavani - abogado integrante del colectivo de abogados y abogadas querellantes en causas de Lesa Humanidad